Sabemos que el hombre, al recibir mensajes, los a través de sus cinco sentidos, pero cada uno de ellos realiza una función diferente.
Se dice que el gusto, olfato, tacto y el oído tiene un 20% de información, mientras que a través de la vista se capta el 80% restante. De ahí la importancia que adquiere la Comunicación Visual.
Vivimos en un mundo dominado por las imágenes, en el que la información que nos llega suele aparecer en este formato, ya sea a través de películas, televisión e incluso Internet.
Estas imágenes afectan nuestra comprensión, por eso es tan importante poder dominar este lenguaje visual para saber y poder comunicarse de una forma más directa, sencilla y fácil de entender.
La información visual es una herramienta de gran importancia para transmitir ideas de una forma más sencilla. Los usuarios deben conocer los símbolos universales (por ejemplo, una señal de prohibido el paso es reconocible en todo el mundo), y son éstos los más útiles a la hora de establecer un proceso comunicativo.
Aunque la comunicación visual es importante, también pueden surgir problemas que dificultarían la transmisión de la información, como la ilusión de control (una persona que cree que domina una situación, cuando no es así), el efecto dotación (un objeto determinado tiene más valor una vez que lo tiene el usuario), y la tendencia a la confirmación (es más fácil defender algo que creemos y compartimos).
Para ello tenemos las llamadas tres reglas de oro: atención, retención y transferencia
Según explica el autor Dave Gray, estas dificultades de la comunicación visual se pueden solventar utilizando estos tres conceptos básicos, ya que son fundamentales para poder entender la comunicación visual, y para transmitir de una forma coherente las ideas.
Al hablar de atención, se refiere a los procedimientos que pueden ser utilizados para conseguir una implicación por parte de los receptores a la hora de captar los mensajes. Es decir, es muy importante que con nuestra exposición llamemos la atención de aquellos que nos escuchan, ya que sin su colaboración no habría feedback y la comunicación se vería anulada.
La retención se refiere a la capacidad de elaborar ideas que puedan permanecer un tiempo en los receptores. Si queremos que lo que digamos tenga alguna trascendencia, deberemos crear una situación propicia para que los oyentes no se pierdan, y para que retengan la información más importante. Para ello, puede ser interesante dar ejemplos visuales más divertidos, o que requieran la colaboración de los usuarios. De esta forma, nos aseguramos su interés.
Por último, con la transferencia se refiere a la forma en la que vamos a hacer llegar esas ideas a las personas que nos escuchan. Si creamos gráficos complejos con multitud de links (enlaces) y nods (puntos clave) los oyentes se perderán y optarán por desconectar. Sin embargo, es mucho más útil fragmentar la información y ofrecer esquemas más sencillos y simples, cuyo contenido podamos captar de un solo vistazo
miércoles, 9 de junio de 2010
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